Trastornos del sueño

Dormir bien no es una tarea sencilla e incluso hacerlo no implica necesariamente que haya un descanso adecuado. Existen múltiples formas en las que nuestro sueño puede verse afectado, muchas veces derivadas de otros problemas o padecimientos que el paciente puede sufrir y que repercuten a la hora de su descanso. La mayoría de las veces, no queremos o preferimos no dar importancia a este hecho. Pero es muy importante saber detectar su origen, puesto que podría deberse a alguna enfermedad subyacente de la que no tenemos conocimiento o que podría ser indicativo de un problema más grave.

A veces, pueden manifestarse a través de problemas respiratorios (como apneas obstructivas, hipoventilación o hipoxemia), alteraciones del ritmo circadiano, bruxismo durante el sueño, calambres, mioclonos, cefaleas, ronquidos, somniloquia, etc.

Además, tiene serias implicaciones en nuestro día a día tales como cansancio físico, falta de concentración, irritabilidad, agotamiento mental, bajo rendimiento, somnolencia, dificultad para realizar tareas cotidianas, lapsos de memoria, alucinaciones, etc. Por lo que nuestra calidad de vida se ve mermada en todos los sentidos e incluso aumenta nuestro riesgo de mortalidad. También, pueden aparecer una serie de síntomas asociados a estos trastornos como sonambulismo, terrores nocturnos, narcolepsia, hipersomnia o síndrome de Kleine-Levin.

Estas patologías son más comunes de lo que creemos, según estudios recientes del Instituto Europeo del Sueño, afectan a  más de un 26% de la población y este porcentaje crece cada año. Los trastornos más comunes pueden ser divididos según la franja de edad de la persona que los padece. Por ejemplo, entre lo adultos y mayores de 60 años, son más frecuentes la apnea del sueño, la narcolepsia o la parasomnia. Por ello, y para definir tanto sus causas como un posible tratamiento, debe ser supervisado por un especialista desde una Unidad del Sueño y estudiado mediante un enfoque multidisciplinario. 

En definitiva, los trabajos de prevención así como para la detección de posibles cargas subclínicas es de extrema importancia para evitar males futuros. Si has padecido alguno de estos problemas, te recomendamos visitar tu clínica de confianza para que realicen un diagnóstico precoz  que prevenga  la aparición de mayores complicaciones. En Clínicas Ferrer, estaremos encantados de atenderte y darte más información,  ponte en contacto con nosotros a través de nuestro teléfono o correo electrónico. Y recuerda, la clave de la salud es cuidarnos de forma holística.